Muchos pacientes presentan este tipo de trastornos tras sufrir un ACV u otra alteración neurológica. Hoy hablaremos sobre la DISFAGIA. En este artículo encontrarás información clara: cuáles son los elementos que se utilizan para diagnosticarla y cómo se establece un adecuado tratamiento para lograr la rehabilitación. Síntomas:El paciente suele no tener apetito; lo que implica muchas veces una pérdida de peso ya que por dolor o molestias no siente el deseo de comer. Algo muy importante es identificar la presencia de tos o signos de atragantamiento. También puede manifesttar regurgitación del alimento por las fosas nasales. ¿Qué es la disfagia?La disfagia es la dificultad para tragar o deglutir los líquidos y/o alimentos sólidos por afectación de una o más fases de la deglución. Pacientes con esta condición, presentan dificultades en el proceso deglutorio y es necesario la implementación de técnicas, procedimientos e incluso buscar vías alternativas para mantener una nutrición básica. ¿Causas? La disfagia afecta a muchos pacientes después de un accidente cerebrovascular (ACV) y puede persistir durante algunos meses. Su detección es parte fundamental del tratamiento en la fase aguda del ictus. También está presente en enfermedades que afectan directamente la faringe o la cavidad bucal, en la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple, cáncer y tumores en la zona de la faringe, del estómago y esófago, entre otras afecciones. Diagnóstico: Además del estudio clínico, pueden indicarse estudios complementarios:
Tratamiento: El área de fonoaudiología se especializa en este abordaje. Por ejemplo, se realizan maniobras que potencien la musculatura, ejercicios posturales de la cabeza de cierta forma para que los alimentos bajen por el esófago con mayor facilidad, entre otras acciones. Pero también, debe abordarse de manera interdisciplinaria ya que la nutricionista puede evaluar cambios en las dietas, utilizando espesantes que permitirán al paciente alimentarse mejor. Cambiar la consistencia de los alimentos que ingiere, le permitirá deglutir con mayor facilidad. El terapista ocupacional trabajando conjuntamente con el equipo, asesorará a la familia dando pautas para favorecer la independencia en la alimentación. El área de psicología cobra un valor central en esta situación, ya que las dificultades para cubrir las necesidades nutricionales afectan el estado de ánimo de forma significativa en la persona y su entorno familiar. Como vemos, el tratamiento adecuado requiere un abordaje holístico para lograr avances en el menor tiempo posible. Es posible salir adelante! INAR cuenta con profesionales altamente calificados que podrán asesorarle y ayudarle ante cualquier consulta. Solicite un consulta haciendo clic aquí |
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Enero 2025
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