VIDA SANAPrincipios y consejos prácticos
para desarrollar una vida saludable |
En INAR, sabemos que el proceso de rehabilitación, ya sea con internación o en nuestro Hospital de Día, no solo requiere de un enfoque de un Equipo de Profesionales altamente calificados, sino también de un compromiso personal continuo. Un recurso valioso para quienes desean maximizar su recuperación es el libro "Hábitos atómicos" de James Clear. ¿Qué son los hábitos atómicos?James Clear nos enseña que los pequeños cambios diarios pueden generar un impacto significativo a largo plazo. Este concepto es particularmente relevante para quienes están en proceso de rehabilitación. Cada pequeño esfuerzo, desde los ejercicios recomendados por nuestros especialistas hasta las decisiones diarias de estilo de vida, puede marcar una gran diferencia en tu recuperación. ¿Cómo aplicar los principios de "Hábitos atómicos" en tu rehabilitación?Enfocate en el 1%: Clear sugiere que mejorar solo un 1% cada día puede resultar en grandes avances con el tiempo. En INAR, te alentamos a aplicar esta filosofía a tu rehabilitación. No te preocupes por resultados instantáneos, sino por hacer progresos diarios, por pequeños que sean. Creá un entorno que te apoye: El autor destaca la importancia de adaptar tu entorno para facilitar la formación de buenos hábitos. En nuestro Hospital de Día, nos esforzamos por crear un ambiente que promueva tu recuperación, pero también es clave que adaptes tu entorno personal para apoyarte en esta etapa. Recompensá tus logros: Reconocer y celebrar tus avances, por pequeños que sean, es crucial. En tu rehabilitación, cada paso adelante merece ser celebrado, lo cual refuerza tu compromiso y motivación para seguir adelante. Construí una identidad saludable: James Clear explica que los hábitos exitosos se construyen a partir de la identidad que deseas asumir. En INAR, creemos que parte de tu recuperación es verte a vos mismo como una persona en constante mejora, lo cual te dará la fuerza para superar cualquier obstáculo.
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Desarrollar un estilo de vida deportivo al igual que una buena alimentación es la mejor prevención para enfermedades neurológicas y clínicas. El verano es una época del año perfecta para empezar a generar rutinas saludables, para salir, divertirse y sobre todo empezar a practicar deportes. Esto se debe a la cantidad de horas de sol que suele haber en el verano, lo que nos permite realizar actividades al aire libre con comodidad. ¿Por qué practicar deporte en verano?Practicar deporte durante el verano es beneficioso para nuestra salud, ya que nos ayuda a estar activos y a mejorar el estado de ánimo. Además, al ser una época en la que hay muchas horas de luz, nos permite desarrollar actividades al aire libre y disfrutar de la naturaleza ¿Qué deportes se pueden practicar en verano?En verano se pueden practicar muchos deportes al aire libre como la natación, el senderismo, el ciclismo, el kayak, el esquí acuático, el surf, el windsurf, el paddle surf, entre otros. Estas actividades nos ayudan a mantenernos activos y a divertirnos al mismo tiempo. Practicar deporte en verano nos ayuda a mejorar nuestra salud física y mental. Además, el deporte al aire libre nos ayuda a conectar con la naturaleza y a disfrutar de los beneficios que ésta nos ofrece. 5 tips para empezar1.- Antes de iniciar una actividad deportiva, consulte a su médico para que previamente realice un chequeo general en su salud.
2.- Comience de manera gradual, poco tiempo, sin exigirse demasiado pero sea disciplinado en hacer del deporte una práctica diaria. 3.- Realice actividades deportivas con compañía. Estar con otras personas le ayudará a no abandonar y ser constante el en cumplimiento de sus metas. 4.- Prepare su ropa deportiva la noche anterior, tenga listo su bolso y en caso de ser necesario, arregle una cita con alguien para que le ayude a salir de su “zona de confort”. 5.- Elija un deporte placentero, identifique sus intereses y apéguese a ellos de lo contrario será más propenso a abandonar. La vida moderna está llena de estrés y preocupaciones. Las actividades diarias rara vez nos permiten detenernos para tomar un respiro y relajarnos. Esta falta de relajación tiene un impacto negativo en nuestra salud física y mental. A continuación, compartiremos los beneficios de la relajación, así como algunos consejos para lograrla. La relajación puede ayudar a mejorar la memoria, el rendimiento cognitivo y la calidad del sueño. También puede disminuir la ansiedad, la depresión y los síntomas de la tensión. La relajación también puede ayudar a aumentar la resistencia al estrés y ayudar a reducir los síntomas causados por enfermedades crónicas como el asma y la artritis. ¿Cómo relajarse?Existen muchas formas de relajarse. Algunas de las principales son la respiración profunda, la visualización guiada, el yoga y la meditación. Practicar una de estas técnicas de relajación durante al menos 10 minutos al día puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. El ejercicio también puede ser una gran herramienta para relajarse. Hacer ejercicio regularmente libera endorfinas, hormonas que producen un sentimiento de bienestar. El ejercicio también aumenta la energía, mejora el humor y ayuda a reducir el estrés. Relajación y rehabilitaciónDurante el tratamiento, se deben incorporar estratégicamente momentos de descanso y relax. Los masajes, dormir el tiempo necesario, despejar la mente con actividades de ocio, suelen ser ingredientes necesarios para complementar una jornada intensiva de ejercicios y movilizaciones El equilibrio entre trabajar en el gimnasio, un buen tiempo de socialización, diversión y descanso hacer que las personas puedan recuperar mejor sus funciones y estén predispuestos cada día de la mejor forma para perseverar con sus rutinas. Algunas ideas para empezar hoy:
ConclusiónLa relajación es una herramienta importante para mejorar la salud mental y física. Existen varias formas de lograr la relajación, desde la respiración profunda hasta el ejercicio físico. Si bien tomarse un descanso es importante, es aún más importante encontrar un equilibrio entre el estrés y la relajación para mantenerse saludable.
Durante el verano, muchas personas tienen la tendencia a descuidar su alimentación. Esto puede ser especialmente cierto cuando se trata de vacaciones, ya que el ambiente puede ser tan relajado que es fácil dar prioridad a los placeres alimenticios a expensas de los alimentos saludables. Esta tendencia puede ser realmente peligrosa, ya que comer mal durante un período prolongado de tiempo puede tener un efecto negativo en la salud. Es importante tomar decisiones saludables para mantenerse en forma durante la temporada, así como tomarse el tiempo para disfrutar de la comida. En esta estación, los días más largos significan que hay más tiempo para preparar comidas saludables y disfrutar de los alimentos frescos de esta temporada. Comer al aire libreAprovechar los días de verano para comer al aire libre es una excelente forma de aprovechar las temperaturas cálidas y disfrutar de la comida al mismo tiempo. Desde acampar hasta un picnic en el parque, la comida al aire libre puede ofrecer una experiencia única y maravillosa que vale la pena disfrutar. Comer frutas y verduras de estaciónTambién es importante aprovechar los alimentos frescos y de temporada. La mayoría de las frutas y verduras tienen mejor sabor y mayor cantidad de nutrientes cuando están en temporada. El verano ofrece una variedad de frutas y verduras, desde sandías y melones hasta tomates y pepinos. Comer SaludablementeAunque el verano puede ser una época para relajarse y disfrutar la comida, también es importante tomar decisiones saludables cuando se trata de alimentos. Esto es, comer a intervalos regulares, evitar los alimentos procesados y elegir alimentos ricos en nutrientes. Algunos tips
ConclusiónEl verano ofrece muchas oportunidades para disfrutar de la alimentación. Desde comer al aire libre hasta aprovechar los alimentos de temporada, hay muchas formas de aprovechar al máximo lo que este tiempo de descanso nos ofrece. Aunque también es importante tomar decisiones saludables cuando se trata de alimentos, recuerda disfrutar en forma equilibrada....sobre todo en vacaciones, a veces comer mal, está bien! ;-)
¿Qué es el Ayuno Intermitente?Cada vez más son las personas que suelen ponerlo en práctica para perder peso, mejorar su salud y simplificar sus estilos de vida. Pero ¿en qué consiste el Ayuno Intermitente? ¿Cuáles son algunos beneficios para la prevención de enfermedades? El ayuno intermitente es un patrón de alimentación en el que se realizan ciclos entre los períodos de alimentación y ayuno. No se trata en principio de comer menos cantidad de alimentos sino modificar los horarios donde se producen dichas ingestas. Beneficios
Como vemos, los beneficios del ayuno intermitente son significativos ya que junto a la actividad física reduce la probabilidad de contraer enfermedades y prolonga la esperanza de vida. Favorece la AutofagíaEn 2016 el Dr. Yoshinori Ohsumi ganó el Premio Nobel de Medicina, por descubrir el sorprendente mecanismo de la Autofagia. Esta es un mecanismo natural de regeneración que ocurre en el cuerpo a nivel celular. La palabra, derivada del griego, hace referencia a la idea de "comerse a uno mismo", que sería el mecanismo por el que las células de nuestro cuerpo se degradan y reciclan sus propios componentes. A partir de las 16 horas de ayuno, se inicia el proceso de autofagia, en donde la basura del organismo se convierte en energía y el organismo se limpia así mismo. Las células emplean la autofagia para deshacerse, por ejemplo, de proteínas dañadas contenidas en el citoplasma de la célula. El método 16:8Consiste en ayunar todos los días durante 16 horas y restringir el período de alimentación diaria a 8. Es decir, implica no comer nada después de la cena y saltarse el desayuno. Como vemos, el "des-ayuno" sería al momento del almuerzo. Por lo tanto, se puede comer entre las 12 y las 20 hs, lógicamente siempre alimentos saludables y bien balanceados. Los estudios sobre el ayuno intermitente son recientes y se requerirá tiempo para confirmar sus beneficios. Actualmente se han realizado muchos experimentos en animales con resultados asombrosos como por ejemplo, prevenir el cáncer. La investigación en humanos ha llevado a hallazgos similares, aunque se necesitan más evidencia. A medida que ganamos experiencia en este proceso, podemos avanzar a un ayuno 20:4 (20 horas de ayuno, 4 de ingesta). Esta frecuencia es ideal para aprovechar los beneficios de la autofagia y especialmente se recomienda para aquellas personas que se han alimentado mal a lo largo de su vida. En un ayuno 20:4 deben estar presentes el desayuno y el almuerzo o el "des-ayuno" por la tarde y la cena. Algunas problemáticasMuchas personas tienen dificultades con este método debido a sus ritmos de vida, situación laboral y por sobre todo, por el alto nivel de estrés y ansiedad que se genera ante la abstinencia teniendo como consecuencia atracones y alteraciones en su estado de ánimo. No es recomendable el uso en personas con trastornos alimenticios o personas con enfermedades de base. Por ejemplo, en personas con diabetes puede presentarse un mayor riesgo de desarrollar efectos secundarios como hipoglucemia, deshidratación e hipotensión. También deben evitar este tipo de ayunos los adultos mayores, personas con inmunodeficiencias y/o con antecedentes de lesión cerebral traumática o demencia. Este artículo resume conceptos y brinda pautas generales sobre esta temática. Recordamos que es de suma importancia, que realice un seguimiento médico/profesional para implementar o usar como referencia algunos de estos consejos desarrollados aquí. En INAR sabemos que la prevención y la promoción de la salud es esencial para prevenir enfermedades neurológicas. Es por esto, que en esta sección de nuestra web, encontrará artículos que le serán muy útiles para mejorar su calidad de vida. Primero hacemos nuestros hábitos y luego nuestros hábitos nos hacen. John Dryden Un hábito es el resultado de una acción que repetimos frecuentemente de forma automática. Nuestra vida, queramos o no, está constituida por cada uno de ellos.
Podemos desarrollar hábitos saludables pero también dañinos para nuestro cuerpo. Nuestro ritmo de vida actual se encuentra permanentemente amenazado ante el exceso de trabajo, la falta de descanso, una alimentación inadecuada y relaciones poco nutritivas. Es importante que hagamos periódicamente un alto para evaluar nuestra forma de vivir y por sobre todo, cómo estamos reforzando conductas que nos quitan salud y energía. Para esto, debemos definir áreas de nuestra vida y evaluar cuáles de ellas necesitan modificarse. Realizar pequeños cambios, por insignificantes que parezcan, a largo plazo pueden generar cambios sorprendentes. La clave es proponernos una META MÍNIMA y trabajar en ella con persistencia y disciplina a lo largo del tiempo. Por ejemplo, si queremos generar el hábito de tomar más líquido, la meta mínima podría ser tomar 4 vasos de agua por día. Quizá parezca poco, pero si persistimos con esta actitud, al poco tiempo estaremos hidratándonos de forma adecuada. Si queremos empezar a incorporar el ejercicio físico en nuestra agenda, podemos empezar realizando una rutina de 5 minutos. Si somos fieles a esta práctica a lo largo de 30 días, es muy probable que hayamos incorporado la necesidad de hacer ejercicio a diario. La meta mínima, va consolidando el hábito y este genera el poder de cambiar nuestra vida. Un objetivo que quizá sea ridículamente alcanzable, con el paso del tiempo, puede generar un hábito saludable.
Estos son sólo algunos ejemplos que nos permiten visualizar que es posible cambiar nuestra calidad de vida con pequeñas acciones todos los días. Otro factor importante es RENDIR CUENTAS. Cada vez que compartimos nuestras metas con personas especiales para nosotros o por medio de un seguimiento profesional, nuestro nivel de compromiso aumenta de manera exponencial. Por eso es tan efectivo no estar solo al momento de generar nuevas rutinas. Por ejemplo, asistir al gimnasio con otra persona, disminuye notablemente el índice de ausentismo. En INAR nos ocupamos de generar conciencia sobre estos temas porque es la mejor forma de prevenir lesiones neurológicas y enfermedades clínicas. Cuidarnos, estableciendo hábitos saludables, es una inversión que nuestro cuerpo siempre nos agradecerá. Sabemos que la lectura influye positivamente en la salud y calidad de vida de las personas, por eso en este artículo le presentamos algunos de sus beneficios y 7 estrategias prácticas para desarrollar este hábito tan saludable: La lectura ayuda a nuestro cerebro:
Tomar pausas a lo largo del día para generar rituales de lectura nos permite descansar y relajar la mente de preocupaciones laborales y personales. La lectura distrae, entretiene y nos permite alcanzar un adecuado equilibrio ocupacional incorporando fácilmente momentos de ocio. ¿Cómo desarrollar el hábito de la lectura? 1. Busque algo que le apasione Primeramente, seleccione un tema que le apasione, que le entusiasme. No podrá disfrutar del placer de leer si no se enfoca primeramente en temáticas de su interés. ¿Qué actividades son de su agrado? Busque materiales vinculados a sus deseos y necesidades. 2. Empiece con algo simple Comience leyendo artículos, revistas y libros que contengan capítulos cortos. Libros extensos pueden generar sentimientos de frustración. 3.- Cree el hábito Es preferible leer todos los días 1 página y ser constante con esta meta, que pasar una o dos horas con un libro para luego abandonarlo por unas semanas. La disciplina, es el puente entre las metas y los logros. 4.- Busque un/a compañero/a de lectura Comprométase con algún amigo, con su pareja o alguna persona a fin de leer juntos un libro de una temática que los identifique y les permita generar temas de conversación y lindos debates. Arme un cronograma de lectura, pauten plazos realistas de lectura para ir avanzando. 5.- Escriba No olvide realizar anotaciones en una libreta de las ideas principales o detalles que capten su interés. Puede marcar su libro con diferentes colores y realizar notas al margen a fin de favorecer la concentración y organizar nuevas ideas o conceptos. 6.- Elija el lugar y el horario adecuado Para favorecer el hábito de la lectura, recomendamos que dedique entre 15 minutos a media hora todos los días, en un mismo lugar y un mismo horario. Esto le permitirá crear un ritual ocupacional libre de distracciones y hacer de ese momento, un espacio para su desarrollo personal. 7.- Use su formato correcto Muchas personas se sienten cómodas leyendo desde un formato digital pero otros sin embargo no logran acostumbrarse: Necesitan sentir la textura y el aroma tan particular de un libro. Lo importante es que respete sus necesidades y que esto no se transforme en una piedra de tropiezo para que arranque esta aventura. Puede descargar el EBOOK 2022:
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A usted... ¿Qué le gusta leer? ¿Qué consejos puede sumar a este artículo para fomentar el hábito de la lectura? El frío afecta nuestras rutinas. Muchas veces mirar una serie y comer algo rico es más tentador que salir a correr.
Lo mismo sucede con nuestra alimentación y el resto de los hábitos. Las bajas temperaturas influyen en nuestro comportamiento y debemos estar atentos a no cometer errores que condicionan nuestra salud. 1.- Durante el invierno nos volvemos más sedentarios. Es importante incorporar rituales de ejercicio dentro del hogar. Hacer rutinas de estiramientos, gimnasia online o ver videos por youtube pueden ser una buena alternativa cuando las temperaturas son muy frías y por las mañanas nos resulta difícil hacer ejercicio al aire libre. Ir al gimnasio y tener tu entrenador personal es sin duda la mejor opción porque nos ayuda a ser disciplinados con el ejercicio físico evitando la procrastinación y la falta de constancia. Media hora todos los días hace una gran diferencia. Empezar con metas cortas nos ayuda a no frustrarnos y salir de la zona de confort a la que el invierno nos invita. 2.- Cuando hace frío comemos más En invierno, las ensaladas y las frutas no suelen ser muy apetitosas. Nuestro cuerpo requiere más calorías y solemos proveerlas con hidratos de carbono y platos calientes. Por otro lado, algo que influye a comer más es el sedentarismo y de esta forma entramos en un círculo vicioso que terminará influenciando en nuestro peso. Beber mucha agua: 2 litros como mínimo por día. Incorporar snacks saludables, frutas, yogur, turrón, frutos secos pueden ser una buena opción. Por otro lado, si evitamos comprar comida chatarra o la dejamos lejos de nuestro alcance es muy probable que comamos mejor. Tomar infusiones calientes pueden ser una buena alternativa cuando estamos tentados a “picotear algo rico” 3.- Evitemos el encierro… Cuando las temperaturas son bajas, las ventanas están cerradas. Esto afecta la ventilación adecuada de los ambientes y la correcta circulación de aire. Si a esto le sumamos la aglomeración de gente, puede transformarse en una combinación nefasta, especialmente en tiempos de COVID. Crear el hábito de ventilar los ambientes en momentos que no permanecemos en dichas habitaciones puede ser la solución para no sentir frío en nuestro propio hogar. |